A los 5 años estaba yo en preescolar tenía varios amigos todos varones que nos hacíamos llamar "La pandillita" recuerdo que había un niño era el más alto de todos, blanco, cabello rubio y una cara de ángel se llamaba Marcos. Siempre votábamos para escoger quien sería nuestro líder el cual iba a decidir que haríamos, que jugaríamos o no. Yo siempre lo escogía a él. Todo el tiempo soñaba con decirles a todos lo mucho que me gustaba y al mismo tiempo decírselo a él también. De ves en cuando me veía a mi mismo llegando a casa emocionado esperado contar que por fin me había gustado un niño en la escuela que se llamaba Marcos y que era muy lindo; sin embargo, de alguna manera sabía que algo en mi era diferente porque nunca escuche a algún niño decir que le gustaba otro, así que nunca me atreví a mencionarlo.
Llegaba las vacaciones y siempre esperaba con ansias el regreso a clases para volver a ver a mi novio, sí que lo era!, solo que él no lo sabía. Un día recuerdo que llame a su casa para saber como estaba y estuvimos un rato largo hablando, me contaba sobre un juguete que le había regalado en navidad y yo en mi mente solo pensaba en decirle lo mucho que me gustaba hablar con él.
Tiempo después ya en 2º luego de las vacaciones esperaba como siempre volverlo a ver, mi sorpresa fue que ese día no estaba en el salón, pregunte a varios compañeros y me dijeron que sus padres lo habían cambiado a otro colegio, Dios! no lo podía creer, ese fue un duro golpe para mi.
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