EL COMPLEJO DE SUPERIORIDAD HUMANO: Discriminación encubierta.

La supremacía del Hombre sobre la Mujer.
La hegemonía de la Raza Blanca sobre la Raza Negra.
La soberanía de las Religiones sobre los Derechos Humanos.
La dignidad Heterosexual frente a la vergüenza Homosexual.
La grandeza de la Riqueza frente a la miseria de la Pobreza.
La preferencia de la Belleza Helénica sobre patrones de belleza no aceptados socialmente.
La predilección por sujetos manifiestamente Sanos frente a sujetos con Deficiencias Congénitas físicas o mentales.
La prepotencia intelectual frente al desconocimiento cultural general.

Este es el Mundo y las Sociedades que sustentamos. Un mundo derrocado por el complejo de superioridad que sufren los humanos que lo habitan, y que no es otra cosa que un mecanismo inconsciente, neurológico, en el cual tratan de compensarse los sentimientos de inferioridad de los individuos resaltando aquellas cualidades en las que sobresalen, intentando evadir el temor al fracaso relacionado con los sentimientos de incapacidad de enfrentar el mundo real.

No existe tal supremacía del hombre sobre la mujer más que en la mente de éste. ¿De dónde proviene su temor? Desgraciadamente, el único instrumento de defensa que encontró frente a este temor irracional fue la violencia, alardeando poseer una fortaleza física mayor.

¿Blancos o negros? No es una lucha. Ambos pertenecemos a la misma raza, la Raza Humana. Tenemos una cabeza, un tronco, dos brazos, dos piernas y un corazón y cerebro idénticos. Caminamos igual, reímos, lloramos, sufrimos, respiramos el mismo aire. No hay duda, SOMOS IGUALES. ¿A caso dos perritos “Cocker”, uno canela y otro negro, dejan de ser de esa raza por la condición de su pelaje? ¿Qué complejo de inferioridad tratamos de enmascarar aquí?

Lucha feroz de las Instituciones Religiosas por el dominio de las voluntades del pueblo, por la omnipotencia de su ideología como única verdad divina. La Religión es un elemento de la actividad humana que suele componerse de creencias y prácticas sobre cuestiones de tipo existencial, moral y sobrenatural. No deja de ser una visión subjetiva de la existencia humana y como tal, NO PUEDE IMPONER unos valores tan inconsistentes como el bien y el mal, lo correcto o incorrecto, el pecado o el perdón divino, cuando éstos entran en conflicto con las Libertades y Los Derechos Humanos de los individuos. Cuando una Religión restringe tu marco de pensamiento y actuación deja de ser una creencia para pasar a ser una doctrina de obligado cumplimiento moral y conductual, valiéndose de lo sobrenatural para atormentar a los mortales a través de la intimidación Divina. ¿Quién determina que la heterosexualidad es el único camino correcto? ¿Quién define que el aborto sea abominable y deplorable en todos los casos? ¿Quién otorga o suprime el derecho a la Vida o a la Muerte? ¿Quién decide que una familia sólo puede estar constituida por un hombre y una mujer? ¿Quién suprime mi derecho y mi libertad de amar a una persona, unirme civilmente a ella y parir o adoptar un niño?

La Homofobia es la aversión, el odio, el miedo, el prejuicio o discriminación contra hombres o mujeres homosexuales, bisexuales o transexuales y las que mantienen actitudes o hábitos comúnmente asociados al otro sexo, como los “metrosexuales” (hombres que están en contacto con su parte femenina sin miedo a exteriorizarla) y las personas “con pluma” (hombres afeminados y mujeres masculinas, que con frecuencia son tachados de homosexuales sin serlo) Coretta Scott King afirmaba en un discurso de 1998 que “la homofobia se parece al racismo, el antisemitismo y otras formas de intolerancia, que buscan deshumanizar a un grupo de personas, negarles su humanidad, su dignidad, su individualidad.” La Iglesia Católica condenaba a los homosexuales durante la Edad Media, y en la actualidad sigue rechazando la homosexualidad y además ha vetado el sacerdocio a los homosexuales. El heterosexual es hijo de Dios, el homosexual es un desviado hijo del Diablo. Está claro ¿no? La Sabiduría Divina. Si Dios, La Biblia y la Iglesia hubieran respetado y aceptado la homosexualidad, bisexualidad y transexualidad como una parte más de la diversidad sexual, nuestra lucha habría acabado quizás hace décadas.

Reparto desigual de las riquezas = Desequilibrio social y aparición de las clases sociales y el clasismo. El clasismo es un fenómeno heredero del racismo. El origen de la discriminación no se basa en este caso en diferencias étnicas, sino en la pertenencia a diferentes clases sociales, debido a las condiciones socioeconómicas del individuo o grupo social. El problema se agrava cuando la posición de las clases coincide con determinadas etnias, produciéndose un solapamiento de sentimientos discriminatorios racistas y clasistas.


La belleza Helénica, el legado que nos dejó la Antigua Grecia, en la cual se basa hoy en día nuestro sentido de la estética y la moda. Es la belleza de la geometría, la simetría y la matemática, ligada a la ideas de fortaleza, salubridad, placer y el bien en la Antigüedad Clásica. Se decía que una persona proporcionada era bella y por lo tanto, también era saludable (sin defectos visibles) y una persona de bien. Una buena manzana será más hermosa que una magullada. Está claro que el concepto de Belleza es tan abstracto como subjetivo y varia en las diversas culturas. En la nuestra, la occidental, rige este canon de belleza como modelo único. Hablo de la humillación social que sufren las personas que no se ajustan a este ideal de proporciones perfectas y la discriminación laboral que a veces se produce. Los medios publicitarios nos venden la imagen que debemos alcanzar para sentirnos deseados, admirados y queridos. Es una opción que podemos tomar o no. Pero los comercios nos fuerzan a ajustarnos a este ideal estético de talla 36. A la hora de buscar empleo, muchos sectores exigen un tipo de imagen determinada para ofrecer a sus clientes, cercana a la belleza helénica.

Pero esta discriminación se extiende también hacia individuos con alguna discapacidad física o mental congénita o no. La Sociedad siente predilección por los sujetos visualmente sanos (bellos). Aquellos que pueden caminar, ver, oír, hablar, entender, convivir y relacionarse con los demás con “normalidad.” La mayor parte de las ciudades no están adaptadas ni son aptas para que estas personas que no pueden caminar, ver, oír, hablar, etc. se desplacen con seguridad o se relacionen sin dificultad.

El afán del ser humano por saber más que nadie y exhibir el dominio de sus conocimientos ante los demás, normalmente con un sentimiento de superioridad. No todos han tenido las mismas oportunidades.

Quiero resaltar que ésta es tan sólo mi opinión y mi manera de pensar y no es mi intención que nadie se sienta ofendido por lo aquí expuesto.

0 comentarios: